"Lola , Lola" es definitivamente una de las primeras canciones de este albúm que me trae muchas memorias. Me hace recordar a un amor platónico de cuando tenía 13 años. Yo estaba en primero de secundaria y él en quinto. A mí se me caía la baba por él. Es más, aún me acuerdo de su nombre y apellido y todo me da risa. Me da risa porque de hecho que el pata sabía que me moría por él. Hasta creo que le escribí o le dejé una tarjeta en su escritorio del cole. Jamás la firmé, pero estoy segurísima que él sabía que yo se la había dejado. Las tonteras que uno hace de niña!
Hace unos años atrás, ya de grande, lo volví a ver. Estaba tan churro como siempre (según yo, por supuesto) pero estaba de mano de su señorita enamorada. La verdad es que, lo ví y se me salió una sonrisota del tamaño de mi cara porque me acordé de mis chiquilladas y me di cuenta que en cierta parte, aún sigo siendo esa pequeña de 13 años... hay ciertas cosas que jamás cambiarán.
La otra canción que me trajo gratos recuerdos es "Lo siento por tí." Memorias del 2005 empiezan a resurgir. Ese año que fue el año... mi año. Se me viene a la cabeza el momento en que se la dediqué a ese chico que me movió el piso por la gran mayoría del 2005. A ese amigo que en ese año no fue mi amigo. A ese amigo que casi nadie supo que no fue mi amigo. A ese amigo que al final del año, cuando ya se me había pasado la fiebre por él, se agarró a una de mis mejores amigas... sí, a ese amigo. Y así le canté: "Pero llegó la hora de darle sin demora a este amor el fin, porque mi vida es otra y el beso de tu boca no me choca a mí." El lo leyó y se rió... tal vez porque sabía que el beso de su boca sí me chocaba, o tal vez porque delaté mi lado bipolar...
Y ahora, muchísimos años después de estas chiquilladas, aún la Charanga me da lecciones de vida con su "No estamos locos." Porque...
Hace unos años atrás, ya de grande, lo volví a ver. Estaba tan churro como siempre (según yo, por supuesto) pero estaba de mano de su señorita enamorada. La verdad es que, lo ví y se me salió una sonrisota del tamaño de mi cara porque me acordé de mis chiquilladas y me di cuenta que en cierta parte, aún sigo siendo esa pequeña de 13 años... hay ciertas cosas que jamás cambiarán.
La otra canción que me trajo gratos recuerdos es "Lo siento por tí." Memorias del 2005 empiezan a resurgir. Ese año que fue el año... mi año. Se me viene a la cabeza el momento en que se la dediqué a ese chico que me movió el piso por la gran mayoría del 2005. A ese amigo que en ese año no fue mi amigo. A ese amigo que casi nadie supo que no fue mi amigo. A ese amigo que al final del año, cuando ya se me había pasado la fiebre por él, se agarró a una de mis mejores amigas... sí, a ese amigo. Y así le canté: "Pero llegó la hora de darle sin demora a este amor el fin, porque mi vida es otra y el beso de tu boca no me choca a mí." El lo leyó y se rió... tal vez porque sabía que el beso de su boca sí me chocaba, o tal vez porque delaté mi lado bipolar...
Y ahora, muchísimos años después de estas chiquilladas, aún la Charanga me da lecciones de vida con su "No estamos locos." Porque...
Me gusta vivir la vida
y no dar explicaciones.
Explicaciones de qué y por qué.
Soy bohemio, soñador,
pregonando mis canciones.
La noche a mí me seduce
y embruja mi fantasía.
Y es que la noche me inspira
Y es que la noche me inspira
y es mi adorada enemiga.
Sonrisota! Gracias a Bagliatta por la sugerencia. Te debo un café y medio con hazelnut, crema de leche y dos splendas. Sale y vale?
