Monday, December 16

Fit shamed

Hace una semana me encontré con André, un chico que me había invitado a salir a comer (mejor dicho a tener una cita). Fue una semana atareada en cuestiones de trabajo, así que le dije que podría salir a tomar una taza de café por mi chamba. Y así empezamos a platicar, tratándo de conocernos un poco más (la única interacción que habíamos tenido anteriormente era por teléfono). Él me preguntaba de mis hobbies, yo le preguntaba de su trabajo... todo muy casual, lo usual que pasa en una primera cita. En eso, él me preguntó:

- Y veo que te gusta ir al gimnasio. ¿Cuántas veces a la semana vas? 
- Unas cinco veces a la semana a lo mínimo - respondí.
- ¡Wow! ¿Y qué haces cuando vas? 
- De todo un poco. Corro, hago spinning, yoga, zumba, y ahora último estoy levantando pesas.
- Y no me digas que comes sano también.
- Trato en lo más posible.
- ¡Qué triste tu vida!

Y eso sólo fue el comienzo de una conversa en la cual él me decía que vivir de la manera que yo vivo no era vida, porque él no comprendía por qué una persona se privaría de comer a su libre gusto (fue una situación bien a lo de "el que esté libre de todo pecado que tire la primera piedra" y literalmente me tiró un rocón). Y la verdad es que no es la primera vez que alguien me critica por tratar de llevar una vida sana. Tengo amigas que me han comentado que prefieren morir comiendo hamburguesas que vivir frustradas comiendo hierbas y verduras. A veces llega un momento en que quiero decir "BASTA"... y es que yo no juzgo a las personas que se quieren comer una vaca en la cena. Si tu quieres seguir tu vida viendo tele en el sillón mientras que te atracas un rico pan con chicharrón con su camotito frito, es tu chongo... yo no voy a ir con mi san martín justiciero a hacerte sentir mal por tus propias decisiones. Es así de simple causa, yo no me meto en tu vida, no te metas en la mía.

Mucha gente critica el fat shaming. Personalmente, es un asunto que no apoyo pero a la vez no a apoyo al libre albedrío de comer hasta llegar a la obesidad. Pero mucha gente piensa que está bien burlarse o discriminar en contra de gente que lleva una vida sana... o hacer fit shaming. Un muy buen ejemplo es lo que le pasó a una fitness gurú de 32 años. Una madre de familia a la que le hicieron bullying por internet por postear una foto de ella (en la que luce espectacular, debo de decir) con sus hijos. En mi opinión fue criticada por gente envidiosa que no tiene la disciplina ni la motivación para mantener un lifestyle sano y tener ese cuerpazo.

Notas para concluir este posteo: 
1. Ser prejuicioso puede ser una arma de doble filo
2. Si tu crítica viene de un lugar lleno de envidia, es mejor dar una miradita a tu vida y no a la de los demás
3. No volveré a salir con André

¡Good vibes para todos!

Monday, December 9

Oh yeah, they went there...

Hace un par de semanas salí a almorzar con mi familia a un restaurante en el que ya somos caseritos. Mis padres se sentaron uno al lado del otro, como de costumbre, y mis tíos se sentaron al frente mío. Una vez que la mesera tomó nuestro pedido, nos pusimos a ponernos al día (en otras palabras a chismosear). Luego de hablar sobre el trabajo, la decadencia de la televisión peruana, la decadencia del fútbol peruano, nos metimos en temas más personales. Y en eso esta genialidad occurrió:

- ¿Y cuándo piensas darle nietos a mi hermano? - preguntó la hermana de mi papá a mi hermano mayor de 40 años.
- Tía, ya viene la comida... no se estrese mucho - respondió mi hermano.
- Tía, tener hijos no es la meta que tenemos todos en la vida - metí mi cuchara en la conversación con el presentimiento que ya la había cagado.
- Y usted muchachita, ¿Cuándo va a empezar a pensar en casarse y formar una familia? - me preguntó la misma tía.
- Tía, todavía estoy muy joven para eso - dije yo.
- La verdad es que, ya no estás tan joven - interrumpió mi tío. Silencio ensordecerdor. Mandíbula al suelo.

¿Qué acababa de pasar? Is this real life? ¿Mi propia familia me acaba de recriminar el no estar casada? Pero, pero... si yo soy la bebé de la
familia. La menor de todos los nietos... la que acaba de terminar la universidad. Oh dear mother of all gods... ¿Es qué de verdad estoy llegando a la edad del no return?

A pesar de que no debería de haber tomado esto muy en serio, lo hice. Pero cinco minutos después me repuse y volví a ser la misma vertebrita de siempre. La que hoy más segura que nunca sabe que no hay forma de que me conforme con el primer idiota que se me aparezca por el hecho de que "ya no estoy tan joven". A veces es difícil encontrar a ese alguien... a ese alguien especial... pero creo que NADIE debería conformarse con algo menos de lo que uno quiere o que merece.

Al final del día miré a mi familia y les dí un abrazo. Pensé "gracias tíos, papis, pero no gracias"... Y todos seguimos con nuestras vidas.
"The minute you settle for less than you deserve, you get even less than you settled for" - Maureen Dowd