Todo empezó hace 7 meses atrás cuando el chico del que me había enamorado loca y apasionadamente decidió terminar conmigo sin ninguna razón lógica ni racional. El me pidió ser amigos, yo le dije que jamás me vuelva a hablar. Fue una relación super corta pero muy complicada ya que estuvimos entre un "somos amigos" y un "pero tal vez algo más" por muchos meses. Yo le pedía una respuesta y el siempre esquivaba la pregunta... hasta que un día por fin me dijo, y cito: "si me das a escojer entre empezar una relación contigo y que me dejes de hablar, bueno estaremos pues". Debí darme cuenta que eso fue una señal de cómo las cosas iban a terminar, pero estaba muy templada, muy idiota.
Desde ese día he vivido sintiendo cólera, una emoción totalmente nueva para mí (mi madre viene de una familia japonesa lo cual me hizo crecer tratando de no tener emociones, y pues sentir cólera nunca fue aceptado en mi dulce hogar). No sólo era estar molesta con él pero con el mundo entero. Traté de meditar, de hacer ejercicio, recé, hize todo lo que se puedan imaginar para poder estar en paz pero nada funcionó. Trataba de racionalizar lo que había pasado para poder perdonarlo pero eso tampoco resolvió nada.
Hasta que hace una semana algo hizo click. Manejando un día camino a la chamba, una señora quizo meterme el carro y no la dejé. Noté por los espejos lo molesta que se puso, hasta pude escuchar sus gritos y me hizo acordar a mí. Fue como verme en un espejo y ver cómo he estado llevando mi vida en estos últimos meses. Me dí cuenta que no había razón para vivir así... hice paces conmigo misma... me perdoné por haber dejado a ese muchacho hacerme tanto daño, lo perdoné a él porque quizás él no sabía lo que hacía. Y hoy doy gracias por todas las cosas buenas que tengo en mi vida...
¡Buenas vibras a todos!
No comments:
Post a Comment